viernes, 27 de febrero de 2009

“Día de la bandera en Argentina, días raros en mi vida, días desastrosos en la política”

Corrientes 20 de junio del 2008.

04:25 am


Hace mucho tiempo que no escribo (es una historia que se repite ya) pero esta vez es más que cierto. No se si mucho ha cambiado, sí se que he descubierto como yo cambie aunque obviamente sigo siendo la misma. En estos meses he aprendido, profundizado y reflexionado mucho sobre varios temas e ignoro aún más de la mitad.

He atravesado malísimos momentos que ahora no tengo intención de describir o contar y por supuesto no tienen relación con mi proyecto.

Precisamente ahora que digo “mi proyecto” debería si explicar la poca atención que le dedique a mis escritos desvariados en este tiempo, sin embargo antes debo decir algo más sobre lo anterior. Pase duros momentos sí, pero millones de personas pasan muchos más en el mundo y aún cerca de mí seres que quiero mucho sufrieron uno de los dolores que generalmente los seres humanos no están preparados para soportar de manera natural, aunque lo que enfrentaron haya sido paradójicamente, lo más natural que tenemos en la vida.

Yo creo que hay que dejar de naturalizar la muerte (al menos en este momento de mi vida pienso así) y hay que reconocer que le aborrecemos, le tememos en cualquier situación que se nos presente. Se que todos moriremos alguna vez, pero en este momento, como ya he dicho, no veo como natural el que tengamos que ver la muerte como natural. Estos días me enseñaron a ver que la muerte, mi muerte, la de mis seres queridos, me horroriza, me asusta. Siempre intente enfrentar mis miedos pero he descubierto que con la muerte no puedo y supongo que de ahí viene mi escape de ese tema que obsesiono mi mundo y que hace un tiempo decidí dejar atrás al menos teóricamente hablando, en la realidad sigue persiguiéndome. No importa ahora, asumo que le tengo miedo y eso es un comienzo creo, por el momento no me queda otra que aceptarla. Algún día me llegara pero mientras tanto yo sigo aquí y he de aprovechar el poco o mucho tiempo que me quede.

En cuanto a “mi proyecto”, pues, hoy es mi nueva obsesión latente. Tengo que escribir ese maldito trabajo y cuesta realmente muchísimo, no me imagine jamás la presión que significa. En algunos momentos me bloqueo y no me sale una palabra, de a ratos la luz se presenta para luego volver a dejarme a oscuras. Es agobiante, desesperante y molesto y algunas veces tengo una crisis de fe al respecto. Jaja. Más que crisis, es locura y yo me estoy volviendo decididamente loca. Pero saben, aunque quizás sea producto de mi locura, esto me gusta, me apasiona. Claro que me gustaría contar con más tiempo, más no lo tengo, así que veré que sale de todo esto.

En cuanto al título de esta nota dispersa, pues, es dispersa como todo lo demás que he escrito, como todo lo demás en mi vida. Pero en conclusión el título describe estos días por sí solo. No hace falta que yo explique como Belgrano creo la bandera y en que según la historia encontró la inspiración; mis días raros mucho menos necesitan explicación, sencillamente porque no la tienen; y los días desastrosos en política, ¿Qué se puede agregar? Esos si que se explican por sí solo, el campo y el gobierno un tire y afloje de nunca acabar, donde los bandos exageran sus posiciones y oportunistas se aprovechan del conflicto de la manera que le conviene a cada uno. No se lo que pretenden, a donde quieren ir, que carajo piensan y todo eso. Mi país esta bastante perdido por estos días. Sería bueno que encontrará un buen rumbo y en ese sentido que yo también lo hiciera.

En fin, me despido finalmente ya, con las razones por las que no anduve escribiendo por aquí. Lo resumo en una frase: “No puedo escribir desvaríos, cuando debo estar escribiendo ese trabajo tan determinante para el futuro de mi carrera”. Es decir, a veces no puedo escribir ni en él, lo que menos quiero es escribir en otro lado. Ya volveré, ya habrá tiempos mejores, pero seguramente mis días serán raros para siempre. Hasta la vista, hasta la victoria…hasta donde sea.

lunes, 16 de febrero de 2009

“Hipótesis de conflicto” Hacia un comunismo humanista… ¿Es eso lo que nos queda de Marx?"

Corrientes 25 de abril del 2008.

03:40 am


Nuevamente han pasado muchos días, de nuevo en el medio cambian cosas, se pierden otras y algunas se conservan. Precisamente hablando de conservar hoy quiero contarles que según mi profesora tengo hipótesis de conflicto. Yo me pregunto ¿la tengo? No estoy muy emocionada y mucho menos segura. Simplemente estoy. Este trabajo esta tomando su propio rumbo y casi diría formándose solo. Yo solo parezco ser una simple observadora de ideas que nacen, se multiplican y se integran mal que mal formando algo que desconozco aún.

Voy a ponerlos un poco al día. En este caso comencemos por el título del trabajo de investigación que estoy iniciando o que se inicia solo: “Una aproximación a la noción de comunismo en Marx”. De ahí podríamos salir para cualquier lado, o no, lo cierto es que armando parte por parte cual si fuera un rompecabezas, he terminado mis tres primeras hojas de introducción, de las 60 que como mínimo deberé escribir para dentro de tres meses y empezamos a encontrar un quid que me intriga aunque no me convence.

La pregunta, la hipótesis es si sería posible afirmar que la noción de comunismo en Marx esta estrechamente ligada a la concepción del humanismo. Yo diría que sí y diría que no, en realidad creo que esta ligada de algún modo pero en realidad la hipótesis apunta más a ver si específicamente tiene o no una base humanista, si puede considerarse realmente un humanismo al comunismo tal como Marx lo entendía. Pero claro la argumentación es otro pedazo de este rompecabezas al que no hemos llegado todavía. Tengo que leer mucho, tengo que comprender e interpretar demasiadas cosas, mientras tanto me pregunto nuevamente ¿es esta la idea que nos queda de Marx? Y de ser así ¿para que sirve? Casi tengo ganas de preguntar yo también ¿con que se come?

En fin, estos últimos días he sido dominada por los ismos en todas sus derivaciones posibles al parecer y ahora estoy frente a dos de ellos “Humanismo y comunismo”, ¿posturas completamente y auténticamente reconciliables? ¿Preguntas obvias? ¿Cuestiones útiles? Vaya uno a saber en que terminara todo esto, por lo pronto el paso a paso esta funcionando, me cuesta pero voy agarrándole confianza al asunto. Lo intento que ya es algo, un algo es una punta a la cual uno puede aferrarse y mientras eso exista es posible confiar en construir el todo cuando sea preciso.

Seguiré indagando y repensando ideas. Y aunque no salte por los aires, mi investigación parece ir por el camino correcto al menos por el momento, así que sin delirar de entusiasmo puedo concluir que por fin tengo una hipótesis y eso hay que festejarlo…por eso mejor me duermo…¡¡¡Yupi!!!

lunes, 9 de febrero de 2009

“Noches negras…siguen las nebulosas, ahora, dispersas”

Corrientes 8 de abril del 2008.

23:57 pm


Hace mucho tiempo que no escribía, excusas varias aparte, tampoco pienso escribir mucho el día de hoy. Digamos que me he estancado en el medio del devenir cotidiano, unos cuantos cortes del campo, un ir y venir de discursos, cacerolazos y piqueteros oficiales, unas muelas que ya no dan para más y esas cosas típicas. En el medio quedo la investigación de mi trabajo, mis ideas incoherentes y mi ir y venir tan común por estos tiempos.

Ha cambiado todo y también todo sigue igual (paradoja crucial). Mi investigación se ha ido desviando un poco (o la han desviado), lo que no necesariamente esta mal. En realidad esta muy bien, siendo que estoy apuntando a las raíces de la situación. Primero es lo primero dicen, y hoy tengo que empezar desde allí. Así que la imagen de este hombre que considero yo uno de los últimos idealistas del viejo mundo utópico de los 60, tendrá que esperar bastante tiempo, para mí en particular, aunque de todos modos el aporte que pueda llegar a hacer seria francamente escaso. Pero mientras tanto, escaso o no, el único tiempo que puedo dedicarle por el momento es a la lectura más de forma recreativa que otra cosa y muy pronto ni eso.

Mis caminos delinean ahora otra senda, que ahora me aparta pero que confío tarde o temprano me llevara de regreso a él. A él, digo al Che, al mito amado y odiado, confiando en que yo a mi manera y por lo menos para mí descubriré al ser de carne y hueso que hace más de 40 años tenía dentro suyo un corazón que latía, que buscaba y que luchaba. Motivos buenos o malos, absurdos o urgentes, lo llevaron a pelear de frente por aquello que defendía. Hoy lo dejo en un impass y aletargado. Mi indagatoria sobre el tema no quedará olvidada, solo que hoy necesito guiarme por lo que se llamaría la previa, la antesala o en todo caso la base fundamental de lo que sería en el siglo XX la lucha utópica por cambiar el mundo para siempre.

Mi senda me pone enfrente a uno de los primeros pensadores sobre lo que significa la lucha por cambiar las desigualdades entre los hombres, a uno, sino el más importante de los que se pueden considerar como iniciadores de esta manera de entender tales luchas, en definitiva a aquel que puede llamarse el despertador de conciencias, a un nuevo filosofo alemán (nuevo porque es otro alemán más de los que ya mencione) y este filosofo fue también alguna vez un hombre de carne y hueso de nombre Carlos Marx, un hombre que unido a otros que anhelaban lo mismo propuso una posibilidad de superación. Sus ideas, el sistema que supo construir, el esquema de una sociedad futura, hasta hoy ha sido una utopía, un ideal que quizás alguna vez se haga realidad. Lo cierto es que este hombre hace 150 años aproximadamente, exhorto a los trabajadores del mundo a la lucha, a la unión, a un definitivo cambio social igualitario para todos.

En definitiva se trata un poco más de lo mismo y siempre también a pesar de ello, un gesto innovador, la típica consigna un tanto hoy apagada, aunque siempre latente en este y todos los tiempos. Aquella consigna que nos empuja, nos recuerda y nos reclama ¡Trabajadores del mundo uníos!... “y conquistemos juntos un mundo mejor”, (eso que todos lo piensan, a veces lo dicen y otros lo callan, hoy lo agrego yo).

El manifiesto y muchos otros libros me esperan, no se cuando vuelva a escribir, desconozco mis tiempos y mis ánimos prácticamente para los próximos tres meses. Sólo se que el camino para aclarar en mi misma la consigna mencionada, para ahondar en la teoría, recién empieza.

Temblando y algo resignada pero muy emocionada hoy comienzo a recorrerlo. Hasta la victoria…o hasta conseguirlo simplemente, esa es mi consigna… al menos por el momento…Saludos.

miércoles, 4 de febrero de 2009

“…Una investigación que comienza, ideas que se confrontan y nebulosas muy espesas”

Corrientes 21 de marzo del 2008.

03:00 am


Es otro día ya, pero por lo pronto continuamos con el mismo tema. Como ya les manifesté he comenzado a bordear los caminos de la investigación y mi sujeto en cuestión es el Che. Diré que hoy no tengo ganas de escribir mucho, aunque siempre que digo que sólo voy a aclarar un para de cosas, termino llenando varias hojas; en este momento sin embargo me apegare a dicha manifestación frecuente textualmente.

Desde el día que escribí por última vez al día de hoy, las cosas cambiaron bastante o quizás quede mejor decir que las aguas se alteraron un poco. Sigo sintiendo lo mismo pero comienzo a encontrar contradicciones varias, no sólo en la historia, si no en mí misma. Y me pregunto: ¿Cómo se conjugan sentimientos tan distintos? ¿Cómo conjugar la admiración y la crítica? ¿Cómo analizar los hechos y personajes profunda y críticamente sin caer en subjetividades? ¿Cómo querer y odiar al mismo tiempo? No es que yo odie o quiera solamente al hombre que fue el Che Guevara, sólo trato de exponer en palabras la abundancia de los extremos en derredor a su figura y la necesidad (que quizás jamás será satisfecha) de hallar el justo término medio.

En parte comienzo a entender las tendencias de los bandos opuestos que critican o idolatran la figura del Che. Comienzo a entender lo complicado que puede ser desentrañar la historia. Pero estoy empeñada en hacerlo del mejor modo posible que este al alcance de mis humildes medios, tanto intelectuales como cualquier otro que pudiera tener que enfrentar.

Esto es parte de lo que soy y ando haciendo por ahora, un simple intento de desentrañar la historia, esta historia, la del Che y todo lo concerniente a su figura, sabiendo, claro, que no es cosa de un día, se trata de ir poco a poco y paso a paso.

Otro día les cuento a donde van llevándome esos pasos que estoy comenzando a transitar. Por hoy la nota dispersa se termina sin ánimos de escribir nada más o simplemente sin ánimos el día de hoy…

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