miércoles, 30 de diciembre de 2009

“Nostalgias a cuestas”

Ctes., 6 de febrero del 2009.
02:00 AM.

El título hoy dirá menos que nunca o tendrá que ver menos que siempre con el contenido, pero es mi ánimo actual que le vamos a hacer.
Escuchando mi música propia (una selección rarísima, y por eso “propia” de mi nada más, y que cubre distintos géneros que no se relacionan de ningún modo); se me despertó la nostalgia y también las ganas de escribir, esas ganas que nunca faltan pero que no se correlacionan con el factor tiempo por estos días. Quisiera decir muy poco por el momento. No quisiera entrar en la depresión y la ansiedad que están superándome este verano y que en parte relate en mi anterior escrito.
No creo que muchas personas sean capaces de ver lo que siento, excepto aquellos que experimentan lo mismo claro, porque después de todo, mi patología aunque rara, no es tan aislada para que no existan en el mundo otros individuos como yo.
Lo cierto es que estoy acostumbrada a mi depresión nostalgiosa, a mis pensamientos negativos y oscuros y por supuesto a la eterna ansiedad que me domina. Pero desde que se inicio enero creo que los sentimientos al respecto se multiplicaron al infinito.
Hubo un año que sentí algo similar, no demasiado en realidad, pero me sucedió en un mes de mayo, el mes de mi cumpleaños, en el que por alguna razón lo empecé y lo vi todo distinto, ese mes hubo de todo, lleno de contradicciones, reacciones y resistencias. Fue muy raro y se lo atribuí a una alineación planetaria poco favorable para mí, y créanme que más allá de si creo en eso o no, es algo que por lo menos desconozco. En fin.
Ahora es completamente diferente, ya no pienso ironizar con un mala alineación planetaria que me persigue, en todo caso, en aquel tiempo fue una especie de crisis de la edad, aunque no recuerdo cuantos años cumpliría en ese mes de mayo, siento que tuvo que ver con eso y no porque me importe ponerme vieja en sí, aunque eso lleve a otras cuestiones, no era eso, creo que era más profundo.
La cuestión es que ahora es diferente. No se si es una de esas crisis existenciales que los seres humanos somos propensos a pasar, pero el inicio de enero y con él, el de este nuevo año, marca un antes y después en mi vida, y siento que todo se acelera, se descontrola y se me escapa de las manos.
Me siento creo, ante una encrucijada que no tiene salida, no hay opciones, hay que salir o salir, hay que enfrentar, hay que avanzar, arriesgarse y jugarse entero. Hay demasiados “hay que”, demasiadas acciones, demasiadas decisiones y el caso es que todo depende de mi, todo debo hacerlo yo. Me involucra, en definitiva, a mí y sólo a mí. Esta en juego el futuro, sea esté cual sea, y eso aterra.
En definitiva uno pierde seguridad ante el abismo, ante una incertidumbre que no sabe a donde lo llevará. Estoy cerca de la meta personal y profesional a la vez, más perseguida y también del sueño personal más anhelado. Dos cosas distintas. Una la tengo más clara, pero no evita que tenga miedo, lo que no quiere decir que no lo enfrente. Como ya dije, siempre enfrente mis miedos. Ahora me cuesta más pero no pienso rendirme, eso lo tengo claro con la proximidad y posibilidad de concreción de mi sueño. Ahora con el tema de mi meta, siento que aunque estoy luchando, que no me rindo sin embargo el miedo me aturde, me paraliza, me da miedo en definitiva, aunque sea redundante.
Está probablemente más cerca que nunca y sin embargo la siento tan lejos. Pero también sin embargo, aunque llore, patalee y mi negatividad se acreciente no me voy a rendir. Siempre dije que funciono mejor bajo presión (con todas las alteraciones que ello comporta) y esta vez no será la excepción. Tengo esa maldita meta entre ceja y ceja como suelen decir y no la voy a dejar escapar, no le voy a dar respiro y finalmente más tarde o más temprano la alcanzaré.
Para no decir más al respecto, les dejo mi canción mantra-de fuerza-de estímulo o lo que sea. Se llama Resistiré y es la que canto con todas mis fuerzas cuando estoy sola, cuando tengo que enfrentar un desafío y siendo que este año voy a enfrentar uno de los mayores desafíos de mi vida y sabiendo además que no será el último, se aplica más que nunca. La letra habla por sí sola, así que ahí va:
Cuando pierda todas las partidas
Cuando duerma con la soledad
Cuando se me cierren las salidas
Y la noche no me deje en paz.
Cuando sienta miedo del silencio
Cuando cueste mantenerse en pie
Cuando se revelen los recuerdos
Y me pongan contra la pared.
***********************************
Resistiré, erguido frente a todo
Me volveré de hierro
Para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida
Soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla
Pero siempre sigue en pie.
Resistiré, para seguir viviendo
Soportare los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
Se me rompan en pedazos
Resistiré, Resistiré.
***********************************
Cuando el mundo pierda toda magia
Cuando mi enemigo sea yo
Cuando me apuñale la nostalgia
Y no reconozca ni mi voz.
Cuando me amenace la locura
Cuando en mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
O si alguna vez me faltas tú.
***********************************
Resistiré…..Estribillo (Repite)
***********************************
Esa es mi canción, la que escucho a todo volumen y a través de la cual me evado en mi mundo de sueños y metas corriendo por ellos, diciendo algo así como al estilo de la campaña obamista del año pasado, “Si puedo”.
Cambiando radicalmente de tema, es cierto que no venía a escribir esto, tendría que irme a dormir para levantarme temprano mañana, o en realidad hoy, (estos tiempos nocturnos míos tan absurdos como yo, que dependen de mi amigo o enemigo: el insomnio). Debo volver a la rutina, estudiar y estudiar cuando lo único que quiero es comenzar la tesis, por mucho terror que ello me este produciendo. Venía, supuestamente, a escribir poco como lo dije al principio, pero el lápiz tomo vida propia y sigue escribiendo… (Les recuerdo que por ahora la mayoría de los post que escribo los hago en forma manuscrita primero; ahí esta otra rareza mía, y van…Lo cierto es que teniendo la portátil, uno se preguntaría porque no escribo directamente ahí. Pero hay una explicación racional, al menos eso creo. Cuando comencé a escribir estas notas dispersas, lo hice en el cuaderno negro que ahora tengo en mis manos, la idea del blog salió después y aunque ya pase casi todos los escritos anteriores a la notebook, hasta hoy no he podido evitar volver a este cuaderno viejo. Igualmente, la notebook en esta momento esta sin batería y ahora ciertos truenos que presagian tormenta me aconsejan no enchufarla, pues no quiero que ningún “rayo misterioso”, venga a arruinar mis futuros planes, porque de hecho la notebook no fue comprada para otra cosa sino para escribir la tesis. Algo así como un estimulante diríamos. Lo cierto es que es obvio que no escribiré semejante trabajo a mano y luego pasarlo aquí. Estoy un poco loca, no he de negarlo pero no soy tonta.)
En fin, que me fui otra vez, gran defecto el mío el de perderme por las ramas, pero al fin y al cabo son notas dispersas, nadie podría decir que no les advertí. Pero decía, antes de ese paréntesis in extenso, que el lápiz comenzó a escribir por sí solo, trazando algunas de las líneas de mis pensamientos más recónditos por estas épocas. Es cierto que venia con ganas de escribir, pero no lo que salio. La simple idea de haber tomado, este mi cuaderno negro, era mencionar, el hecho de que escuchando mis músicas de cabecera, a las que siempre voy agregando alguna que cada tanto, que de algún modo, se cuela en mi interior y escuchando sus sonidos, los recuerdos o mundos inventados que se disparan por dentro mío, cuando me conecto con ellas, me hicieron pensar en añadir un plan a la lista que había empezado en otra nota. He escuchado varias versiones de la canción “A mi manera” o “My Way” como más les guste, creo que de todas ellas rescato algo que me gusta. Pero mi objetivo o el plan es escribir mi propia versión, aunque sólo sea para mi misma, pero es lo que me gustaría, que mi versión reflejara el modo en que viví a mi manera hasta el día de hoy. De todos modos, mientras espero crearla, pienso que el día que me reciba cantaré a los cuatro vientos alguna de las versiones ya conocidas. No me pregunten porque. La idea es emborracharme a lo grande y cantar esa canción aunque desafine como nunca. Habría que averiguar claro quien tiene los derechos de esa canción, porque cada uno le pone su propia letra pero a alguien debe pertenecerle o no?
Pero bueno, pensando y viajando por extraños mundos al compás de mis canciones, recordé no se tampoco porqué una viñeta de Mafalda (cosas rara que no haya aparecido hasta aquí dado mi fanatismo, exacerbado por esa historieta y que explica como me se de memoria gran cantidad de sus cuadritos o de sus mejores reflexiones). En la viñeta en particular que viene hoy a mi memoria, Mafalda esta dibujando en el piso de su casa una serie de líneas, de repente su mamá pasa totalmente ajena a lo que ella hace, absorbida en sus propios quehaceres domésticos y Mafalda le grita “Mamá no me pises la vida”; la pobre madre que nunca sabe con que le saldrá la pequeña hija que tiene la mira con una cara totalmente asombrada y Mafalda mirando en el suelo por donde su madre ha pisado le dice finalmente “Has arruinado mi viaje de estudios a Japón”. Nuevamente la cara de la madre resulta imperdible.
Lo que disparó en mi aquella viñeta, ya no son los planes concretos de los que hablara en otro post y que diferenciaba de los sueños. Estos últimos como tales sueños son a veces difíciles de realizar (nótese que no digo tampoco imposibles) pero vistos en ese plano uno puede empezar a hacerse a la idea de que quizás no lleguen a ocurrir, al menos no todos.
Yo tengo un mapa del mundo en mi habitación sobre una plancha de tergopol donde de algún modo no planeo mi vida como Mafalda pero donde con pequeños alfileres voy marcando los lugares que me gustaría conocer. Por otro lado tengo el de mi propio país que tengo más posibilidades de conocer y que debería conocer antes de emprender la aventura por otras latitudes, por ello en el voy marcando los lugares que ya conocí. En cuanto a los sueños de explorar el mundo pues aunque sean sueños quién sabe podrían hacerse realidad, mientras tanto les dejo una lista de los lugares que me gustaría visitar y algunos de los motivos que me impulsan a querer hacerlo.

1-México:
Podría decir que no tengo idea de porque, y probablemente si lo hiciera el México que imagino este muy alejado de la realidad concreta, pero por herencia cultural adoptada de mis padres, tengo fascinación por ese país, puesto que crecí escuchando rancheras mexicanas, en ciertos domingos mañaneros cuando el viejo tocadiscos empezaba a lanzar aquellos sonidos. Es cierto entonces lo odiaba porque me despertaba de mis sueños y sin embargo con el correr de lo años aprendí a amarlos porque se que es la música que me recordará siempre a mi padre, es la que lo que describe aunque no haya nacido allí. Mi México imaginario esta plagado de esas canciones y de hombres vestidos como charros y con esos sombreros grandotes. Veo el tequila que no se aplaca con limón y sal sino que se lo bebe uno de golpe y así las penas duelen menos como en las viejas películas de Pedro Infante que también mi padre me hizo mirar. Probablemente ese no es el México que encuentre pero ese el México que me gustaría conocer, el de esa cultura ajena a la mía pero que aprendí a querer a fuerza de insistencia a través de mi padre.

2-Cuba
Otra vez las razones son raras, hay una mezcla de curiosidad, misterio y la intención de descubrir un lugar que para muchos es amado y odiado a la vez. Yo con mis constantes contradicciones no soy la excepción. Y tratando de hacer la tesis sobre un hombre de puntos tan extremos también, que luchó y vivió allí, no puedo resistirme al impulso de saber como es en verdad cuba, como vive el pueblo cubano y que es lo que siente más allá de ideologías arraigadas o impuestas. Caminar por sus calles y retroceder el tiempo para ver el pasado histórico que llevo al triunfo de una llamada revolución y a Fidel Castro al poder, y llegar a este presente donde los ánimos desencantados por un lado y el fervor de otros que continua latente no llega nunca a encontrar un punto de solución y mantienen a la Isla como alejada del mundo y perdida en otros tiempos.

3- París
Mientras voy enumerando los lugares me doy cuenta de que lo que más me atrae es aquello que sólo existe en el imaginario popular de los que lo vemos de lejos, París es la ciudad del amor, para otros de la moda o incluso la cultura. Para mí es todo eso pero se que en su realidad concreta tampoco ha de reducirse a ello o quizás este más lejos de ello de lo que se cree. Mientras tanto yo sólo puedo ver la Tour Eiffel y las luces que la iluminan por la noche mientras que escucho “La vie en rose” cantada por Edith Piaff, ese es el París de mis sueños o eso es lo que yo imagino desde aquí.

4-Disney
Bueno acá al margen de considerarme ingenua por todo lo escrito anteriormente, podrán decir que nos fuimos al carajo. Irme al corazón del imperialismo no describe mis pensamientos filosóficos pero debo confesar mis defectos, amo la coca-cola, disfruto del fatídico Mc Donald y por supuesto sueño con el mágico mundo de Disney. Pero en este caso más que una aventura más lo que salta por delante es esa inagotable fuente infantil que llevo dentro de mí, quiero subirme a los juegos, ver todos los espectáculos, sacarme fotos con Mickey y reírme a carcajadas con todo. Quiero ver ese mundo con los ojos de los niños, que se maravillan ante ese mundo porque tienen todo lo que siempre quieren ahí todo junto delante de sus ojos. Es un mundo mágico claro que sí, la vida real es muy distinta. Por eso mi parte de niña quiere ir allí y gritar con todas sus fuerzas simplemente porque se le da la gana.

5-Grecia y Alemania
Quiero ver lo que queda del Partenón, recorrer las islas y respirar el aire de los grandes filósofos que nacieron en aquellas tierras. Quiero navegar por donde lo hicieron Ulises o Aquiles y rememorar los escritos de Homero. Quiero conocer la Alemania que una vez estuvo dividida por un muro y aún hoy sigue separada por los espectros de un pasado que ideológicamente no permite que vuelvan a unirse
Quiero conocer la que una vez fue la parte comunista y terminar en la estatua del gran Marx o conocer los lugares del pasado histórico de filósofos tan complejos y contradictorios como el ya mencionado o un Heidegger o Nietzsche.

Otros destinos que seguirían en la lista serían: Suiza, sólo por pensar en comer chocolates, y brincar en la nieve hasta el hartazgo y admirar el paisaje. Italia, quién sabe porque, quizás tratar de llegar a ese lugarcito convertido en República aparte que es el vaticano donde habita el papa en un palacio que desconcierta a millones de pobres en el mundo y me llena una vez más de contradicciones a mi misma. España, tampoco lo se bien, pero quizás para estar segura que en Europa encontraré con quién hablar en castellano más allá de los otros dialectos que circulan por allí y el resto del mundo. La India y aquel asombroso templo; La China con su gran muralla, la vieja y la actual; Egipto y las pirámides y finalmente Israel y el muro de los lamentos, los conflictos históricos desde los primeros tiempos y la eterna disputa por aquella “franja” de tierra.
Mucho de lo que imagino son estereotipos, lo sé, no me importa. Se que si alguna vez pudiera emprender el viaje a alguno de esos lugares me encontraría con cosas completamente diferentes quizás pero esa es la mejor parte porque en eso consiste la verdadera aventura, ya que para mí la verdadera fantasía de lo que trata es de probar la vida real tal cual es. Habrá cosas que no me gustarán seguro, habrá cosas que me fascinará descubrir y que desconocía. Lo cierto es que la idea de viajar contempla ante todo el factor de la sorpresa y del misterio de que las cosas no son como las imaginamos y que la vida real puede finalmente sorprendernos para bien o para mal pero que aún nos tiene reservado ese saborcito final de poder verlo con nuestros propios ojos o sentirlo, sea como sea.

He ahí algunos de mis destinos preferidos. Si tengo que seguir soñando y se que cualquiera pensaría lo mismo, soñaría con viajar por el mundo entero. Pero me limite a seleccionar algunos de ellos.
He de decir que aquí en mi país tengo mucho que recorrer y puedo hallar más de lo que imagino de las cosas que imagino en otros lugares. Aquí también puedo respirar aire puro, (todavía) conocer la sierras cordobesas, admirar los lagos y la nieve en las montañas de la Patagonia, ver el faro del fin del mundo, llegar a esas islas que más allá de todo siguen siendo nuestras, saborear un buen vino, comer chocolates y dulces artesanales, apunarme en Jujuy y recorrer los cerros de Salta, y sobre todo asombrarme ante el majestuoso Paraná, amar ese puente Gral. Belgrano que sin embargo odio cruzar todos los días, recorrer mi costanera, disfrutar los atardeceres del Paso y de la tranquilidad de un pueblo detenido en el tiempo como Santa Ana. Creo que vayamos donde vayamos llevaríamos una parte nuestra a cuestas, y la manera de vivir la vida que ya tenemos y viajemos a donde viajemos y haciéndolo como lo hagamos lo importante es tener la capacidad de retener esos instantes que nos quitan el aliento y que nos hacen sentir vivos….

Pero bueno, por ahora yo sólo imagino con la mente, si tuviera la fuerza, y el espíritu impulsivo de otros tiempos, me largaría a emprender esas aventuras y explorar el mundo. En estos momentos esa sería mi vida viajera dibujada en el piso como lo hiciera Mafalda.

Escribí demasiado y soy conciente de eso, y sin embargo sólo eso he venido a escribir hoy, un plan, un par de sueños viajeros y terminé realmente viajando por los recovecos de mi mente, con la ayuda de la música como compañera de viaje.
Los voy dejando con mi equipaje a cuestas del que les habló tan sólo en el título; mientras tanto sigo viajando con la música pero ya acostada, relajada, habiendo saciado las ganas…me quedo escuchando uno de mis tangos preferidos (que mezcla la mía). El tango es "Volver" cantando por Gardel nada más y nada menos. Mi relación con el tango y con Gardel me viene de mis cinco años más o menos cuando no me desprendía de de libro de letras bien tangueras que no entendía y en las que sin embrago me encantaba perderme. Mi Buenos Aires Querido y Caminito fueron mis primeras letras aprendidas en aquellos años. Una relación mágica y rara quizás y por ende sin posibilidad de explicaciones y es hoy quizás lo único que sigue uniéndome a mi vieja ciudad natal. En el fondo termina siendo comprensible, muchos tangos tienen ese arrastre de melancolía y de tristeza implícita y como lo dije en el título, muchos de ellos traen la nostalgia a cuestas como la que ahora cargo yo.

Hasta la próxima idea, el próximo sueño, el próximo desafío, o simplemente el próximo viaje que parte desde mi MP3 hacia mi cabeza. Un viaje único con fondo musical personal….


Observación Actual: Este escrito como lo indica la fecha fue escrito en febrero del 2009, es el último de mi viejo cuaderno negro antes de abrir el blog. Hoy en diciembre del 2009 termino de pasar esos escritos aquí. Hace un año me aterrorizaba la tesis y quería comenzarla, hoy la estoy tratando de hacer y sigo padeciendo el bloqueo al sentarme a escribir pero ya es parte de mi mundo actual y en cierto sentido todo debe girar en torno a ella. En cuanto a los sueños y los viajes, ellos siguen saliendo pero sólo a través de la música como siempre. Por el momento se trata sólo de hallar la musa y que para febrero del año que esta a punto de iniciar la tesis sea casi un hecho. Brindo por un año raro en todos los sentidos. Por un año complejo y bastante abrumador pero brindo sobre todo por un año más que pude recorrer en mi vida, con miedo, angustias, risas y alegrías. Felicidades y veremos que trae el 2010.

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