martes, 25 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
Todo por un año más
Ctes, 20 de mayo, del 2010 18:30
Hace tiempo no tenía ganas de escribir, hace tiempo no tenía ganas de expresarme a través de estos desvaríos que siempre me sirvieron para escaparme por un ratito de la realidad. Hoy, motivada, por el acercamiento a una fecha en la que el calendario indica mi nacimiento, de repente vinieron a mí las musas olvidadas hace un tiempo.
Puede que esté nostálgica, melancólica y hasta triste, y aunque no sepa bien porque, me pregunto ¿acaso esta mal sentirme así? Ya sé, debería sentirme alegre porque voy a cumplir un año más de vida y en el exterior festejo tal suceso. En el fondo siento que algo me falta. Se acumulan los recuerdos de toda una vida. Añoro a aquellos seres que estarán ausentes una vez más. Evocó los momentos del pasado. Y también sueño con un futuro aún no conquistado.
Vivo atada al presente porque es aquí donde estoy parada ahora. Pero mi vida es un tire y afloje entre el pasado que guarda los momentos más felices y amargos de mi existencia y un futuro incierto al que tengo que enfrentar si quiero vivir. En días como estos los dolores se agudizan y las alegrías se engrandecen. En días como estos, no puedo evitar llorar por quienes no están a mi lado, por errores cometidos, por penas que pesan mi alma. Tampoco puedo evitar reír por las los recuerdos atesorados, las personas que hoy me acompañan y las enseñanzas que supe conquistar en el camino de mi vida.
Hace un tiempo, alguien en concreto, hubiera sido el destinatario de estos desvaríos, no digo alguien especial, sino alguien y nada más, porque me encantaba escribir cartas, adoraba sobre analizar los problemas con sus alegrías, emociones y desdichas. Hoy no siento lo mismo, no me sale. Apenas tengo estos retazos que comparto con ustedes. Soy feliz, porque cumplo un año más, pero eso no cambia nada, no trae de vuelta a los ausentes, no repara los errores, no cura los dolores, ni me soluciona la vida. Pero sí, soy feliz, con la incertidumbre latente, con pesares a cuestas, con anhelos frustrados y sueños que todavía me empeño en seguir persiguiendo hasta alcanzarlos. Esa soy yo, a un pasito de cumplir 29 años. Suena a una nota medio oscura, y será porque soy así, no me malentiendan, disfruto la vida como viene. Aunque suene raro, me hago cargo de los dolores y los sobrellevo, amo mi soledad, así como disfruto de la compañía de los seres que amo. Todo tiene su tiempo y en mí los extremos e intermedios siempre tienen lugar. No le huyo al sufrimiento ni a la soledad, al contrario, los enfrento todo el tiempo. Pero también busco los momentos gratos y felices que la vida pueda darme. Mientras tanto construyo mi camino, pasito a paso.
Todo este desvarío reflexivo lo ha logrado el cumplir un año más. Me pregunto ¿Qué sería si tuviera que analizar cada año de mi vida? A veces creo que es mejor no hacerlo, por muy oscura que sea con mis pensamientos, la vida no esta para ser analizada en cada detalle, corres el riesgo de paralizarte. Para hablar de la vida, hay que vivirla. Viviendo le das el verdadero sentido. Así que disculpen, si como siempre en mis desvaríos mezclo las cosas. He intentado hablar de mi vida, a través de lo que he vivido. Y sin embargo, después de terminar esta nota, creo que lo mejor que puedo hacer ahora es simplemente, ir a vivirla. Un año más es simplemente eso, haber vivido un año más. Los pormenores no cuentan, lo que cuenta es todo el resto, ese todo que lo único que constituye es la vida misma…Por ahora, me voy a darle el sentido a mi vida, viviéndola con todo lo que ella ya me ha deparado y con todo aquello, con lo que de algún modo todavía pretenda sorprenderme…
Hace tiempo no tenía ganas de escribir, hace tiempo no tenía ganas de expresarme a través de estos desvaríos que siempre me sirvieron para escaparme por un ratito de la realidad. Hoy, motivada, por el acercamiento a una fecha en la que el calendario indica mi nacimiento, de repente vinieron a mí las musas olvidadas hace un tiempo.
Puede que esté nostálgica, melancólica y hasta triste, y aunque no sepa bien porque, me pregunto ¿acaso esta mal sentirme así? Ya sé, debería sentirme alegre porque voy a cumplir un año más de vida y en el exterior festejo tal suceso. En el fondo siento que algo me falta. Se acumulan los recuerdos de toda una vida. Añoro a aquellos seres que estarán ausentes una vez más. Evocó los momentos del pasado. Y también sueño con un futuro aún no conquistado.
Vivo atada al presente porque es aquí donde estoy parada ahora. Pero mi vida es un tire y afloje entre el pasado que guarda los momentos más felices y amargos de mi existencia y un futuro incierto al que tengo que enfrentar si quiero vivir. En días como estos los dolores se agudizan y las alegrías se engrandecen. En días como estos, no puedo evitar llorar por quienes no están a mi lado, por errores cometidos, por penas que pesan mi alma. Tampoco puedo evitar reír por las los recuerdos atesorados, las personas que hoy me acompañan y las enseñanzas que supe conquistar en el camino de mi vida.
Hace un tiempo, alguien en concreto, hubiera sido el destinatario de estos desvaríos, no digo alguien especial, sino alguien y nada más, porque me encantaba escribir cartas, adoraba sobre analizar los problemas con sus alegrías, emociones y desdichas. Hoy no siento lo mismo, no me sale. Apenas tengo estos retazos que comparto con ustedes. Soy feliz, porque cumplo un año más, pero eso no cambia nada, no trae de vuelta a los ausentes, no repara los errores, no cura los dolores, ni me soluciona la vida. Pero sí, soy feliz, con la incertidumbre latente, con pesares a cuestas, con anhelos frustrados y sueños que todavía me empeño en seguir persiguiendo hasta alcanzarlos. Esa soy yo, a un pasito de cumplir 29 años. Suena a una nota medio oscura, y será porque soy así, no me malentiendan, disfruto la vida como viene. Aunque suene raro, me hago cargo de los dolores y los sobrellevo, amo mi soledad, así como disfruto de la compañía de los seres que amo. Todo tiene su tiempo y en mí los extremos e intermedios siempre tienen lugar. No le huyo al sufrimiento ni a la soledad, al contrario, los enfrento todo el tiempo. Pero también busco los momentos gratos y felices que la vida pueda darme. Mientras tanto construyo mi camino, pasito a paso.
Todo este desvarío reflexivo lo ha logrado el cumplir un año más. Me pregunto ¿Qué sería si tuviera que analizar cada año de mi vida? A veces creo que es mejor no hacerlo, por muy oscura que sea con mis pensamientos, la vida no esta para ser analizada en cada detalle, corres el riesgo de paralizarte. Para hablar de la vida, hay que vivirla. Viviendo le das el verdadero sentido. Así que disculpen, si como siempre en mis desvaríos mezclo las cosas. He intentado hablar de mi vida, a través de lo que he vivido. Y sin embargo, después de terminar esta nota, creo que lo mejor que puedo hacer ahora es simplemente, ir a vivirla. Un año más es simplemente eso, haber vivido un año más. Los pormenores no cuentan, lo que cuenta es todo el resto, ese todo que lo único que constituye es la vida misma…Por ahora, me voy a darle el sentido a mi vida, viviéndola con todo lo que ella ya me ha deparado y con todo aquello, con lo que de algún modo todavía pretenda sorprenderme…
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