martes, 18 de agosto de 2009

“Esbozo de una novela inconclusa“

Ctes, 12 de abril del 2009.

Saben, siempre tuve ganas de escribir una novela. Pero no una novela histórica o bien filosófica de acuerdo a mis intereses normales. Al menos no nacería así. Lo que me imaginaba para esa novela era construirla al estilo típico de las novelas románticas, con todo el drama incluyente que suelen tener, con final feliz o sin él. Un estilo best seller de los que suelen escribir los grandes (para mí) de ese estilo de historias: Nicholas Sparks o Nora Roberts, por ejemplo.
Un estilo mundano, dulzón y depresivo, por partes iguales. Una aspiración absurda para quién en sus reflexiones existenciales, no hace más que pensar en la mejor manera de cambiar el mundo, para mejor claro. Con todas las implicaciones sociales, políticas y filosóficas inherentes a ello. Pero supongo que en alguna parte mía, así como conservo el espíritu lúdico de los niños, puesto que me siento con ellos como con nadie más. Así también creo que hay en mí una parte de la fantasía femenina de vivir una historia de amor como la de los cuentos que nos leían de pequeñas.
La realidad suele decirnos otras cosas esta claro, a veces vivimos las historias de amor, pero las reales. Las que traen consigo todos los elementos de lo concreto que la apartan de los sueños pero que a pesar de todo son las causantes de hacernos sentir vivos.
Las historias de amor de los cuentos, permanecen en su mundo, son hermosas y maravillosas allí donde deben serlo. Por ello yo prefiero para vivir, el amor real con todos sus defectos y complejidades. Para soñar una historia como en los cuentos prefiero crear por mi misma mi propio cuento. Lo que en definitiva equivale a escribirlo. De ahí las ganas latentes de escribir una novela de ese tipo.
De hecho hace muchos años he intentado dar mis primeros pasos al respecto.
Construí una historia que comienza mucho tiempo después del idílico enamoramiento de la otra persona. Es una historia que oculta el pasado y mantiene el misterio en sus primeras páginas. Los personajes se desconocen en ella y están sumergidos en un juego que le es extraño. Fue un buen comienzo diría yo. Esta en manuscrito y nunca terminada.
No muy lejos a ese manuscrito, comencé otro que termino yendo a la computadora por partes y que relata una historia de amor desde sus comienzos. Incluso tiene sus capítulos fijados hasta el final, aunque nunca fueron escritos.
Con el tiempo, y después de algunas relecturas me di cuenta que había que pulir mucho ambas historias pero sobre todo que aunque las escribí por separado de algún modo podían complementarse.
Donde una termina la otra comienza. Ahí quedaron esperando que algún día les de la forma y por fin me encomiende a terminarlas definitivamente. Probablemente las construya de atrás para adelante, como el orden en el que fueron escritas cuando no imaginaba unirlas.
Creo que fue un buen plan y que algún día realmente llegare a darle la concreción que esperan.
Mientras tanto en mi cabeza, surgieron muchas ideas más para tramas diferentes, títulos que se ajustaban perfectamente y que podían hacerme delinear su contenido solo a partir de ellos.
Obviamente solo tuvieron lugar en mi cabeza. Aún los recuerdo y puedo revivir sus historias en mi mente.
Mi inspiración ha quedado en el tiempo, más no las ganas de llevarlos a cabo. En todo caso siempre supe que cuando un motivo se aleja, tarde o temprano otro vendrá a tomar su lugar y la magia de poder crear se hará presente de su mano. Pueden alterarse algunos elementos porque los motivos serán diferentes pero la esencia creo que permanece.
También he construido poemas, aunque algunos lo vean como delirios. Pero todos forman parte de una serie en donde cada uno viene tras el otro.
Hoy mi creación lo ocupa mi tesis, que es otra forma de crear. Creo que la que tanto he esperado, la que tanto me apasiona y a la que tanto temo. Sin embargo mientras no pueda darle cabida a mis otras creaciones puedo seguir delineando ideas en mi cabeza. Quizás algún día cuente con el ocio suficiente para crear todo lo que me venga en gana.
Mientras tanto hoy siento renacer el anhelo de escribir esas historias. Quizás porque he encontrado una nueva inpiración que me invita a hacerlo. Se que no puedo dedicarme a hacerlo ahora así que solo tejo los cuentos en mi mente.
La nueva historia que se me presenta hoy es de dos personas que no pueden amarse, le es imposible concretar su amor por mucho que lo quieran.
En realidad es bastante típico que eso suceda. De hecho la novela que más firme he delineado hasta hoy también se basa en un amor complejo y con mil obstáculos en contra. Pero esos obstáculos eran otros, más concretos, más reales y por lo mismo en todo caso más fáciles de vencer.
En este caso los obstáculos son imprecisos, oscuros, y por lo mismo crueles. Como tales hacen de esta historia de amor casi un imposible en la medida que la misma imposibilidad yace oculta detrás de sentimientos que solo pueden permanecer en el silencio.
Creo que va ser la novela más oscura de las que he imaginado, no se si la más triste pero si la más sombría y eso que hay una que el título que lo dice todo tiene una parte de la historia real que la hace muy velada al recordar los tiempos en los que la historia de ese amor pudo suceder.
Esta otra más allá de la ficción o de la historia en sí promete ser muy diferente a todas las que alguna vez imagine. Pero hay tanto por crear en el medio que por hoy dejare de entretejer en mi mente.
Vuelvo al mundo real y a vivir la vida que nunca se parece al cuento de hadas que nos contaron cuando niños. Mientras, dejo las musas para tiempos acordes con ese tipo de cuentos. La novela de una historia de amor que sueño sea un best seller, sigue siendo el esbozo de una narración inconclusa…por lo menos por el momento…
Hasta la vista…

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