Desvaríos absurdos de un tiempo pasado…

Ctes., Sin fecha

Estoy pensando en ti, sabiendo que no debería hacerlo…una vez más lucho contra mis demonios internos y lamentablemente para mí, ellos van sacando ventaja. Sólo tu rostro y tus palabras, permanecen en mi cabeza. Todo lo que hago y pienso lleva tu nombre y me recuerda tu ausencia una vez más.
Mientras me pregunto hasta cuando podré seguir manteniendo una lucha en la que ya me veo derrotada. Hasta cuando tus ojos ejercerán su poder sobre mi alma. Quiero sacarte de mi mente y sólo consigo recordarte. No me parece justo seguir soñando con un imposible, no me parece justo tener que huir para no admitir lo que estoy sintiendo. Sólo deseo que todo terminé, que la tormenta pase, que esta obsesión desaparezca y te lleve de mi lado. Prefiero no verte ni hablarte antes que seguir soportando en silencio estos sentimientos. La distancia resulta siempre el mejor remedio para sanar un corazón herido o escapar de una obsesión que me paraliza. La soledad es el único testigo que quiero a mi lado para derramar mis lágrimas y alcanzar tu olvido. Esa es la combinación perfecta para deshacerme de un fantasma que me persigue ya hace años y que no importa lo que haga o deje de hacer jamás tendrá un lugar en mi vida.
Ojala el tiempo terminé ayudándome una vez más y libere mi corazón de estas cadenas que ya no puedo soportar. Por ello se que lo mejor es perderme en mi mundo, ignorar al impulso que me pide que te busque y abrir las puertas a la indiferencia.
Tardé o temprano, en el silencio con el que llegó a mi vida, esta obsesión caprichosa abandonará mi corazón, por fin respiraré libremente y aprenderé a ser feliz sin tenerte.